En primer lugar, cabe subrayar que las mujeres que previamente al embarazo hacían ejercicio físico con frecuencia, pueden continuar llevando a cabo sesiones de actividad física siempre que se amolden a la situación.
De esta forma, una mujer debe asegurar el poder mantener su condición física cardiovascular y muscular durante el embarazo y después del parto. A parte de esto, cada persona es un mundo y sin duda toda mujer embarazada debería hablar con su médico antes de empezar a llevar a cabo cualquier actividad física.
No todas las mujeres reaccionan de la misma forma a este estado y hay ciertos elementos a tener en cuenta a la hora de recomendar el ejercicio físico a embarazadas. Antiguamente, se pensaba que durante este proceso lo mejor era estar en reposo, pero con el paso del tiempo se ha demostrado científicamente que el ejercicio físico realizado con moderación puede tener diversos beneficios.
Beneficios de realizar ejercicio durante el embarazo
El embarazo es una etapa de la vida de la mujer en la cual se producen múltiples cambios fisiológicos, físicos y funcionales. Uno de estos es el desplazamiento del intestino y del útero que pueden llegar a provocar estreñimiento. Los beneficios de la realización de ejercicio físico durante este periodo son los siguientes:
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Disminución del dolor lumbar
El incremento de peso, la comprensión del nervio ciático y el aumento de las hormonas pueden ser el origen de que el 67% de las mujeres embarazadas sufran dolor lumbar en la segunda mitad del embarazo. Uno de los aspectos positivos de realizar deporte durante la gestación, es disminuir este tipo de dolor, al llevar a cabo ejercicio se fortalecen los músculos de la espalda, glúteos y muslos y mejorar la postura corporal
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Mejora de la incontinencia y el estreñimiento
Puesto que el útero va incrementando su tamaño, empieza a presionar la vejiga, lo que produce que la mujer embarazada necesite ir al baño más veces al día. Por otro lado, el incremento de hormonas que se produce durante la gestación provoca el debilitamiento del suelo pélvico provocando incontinencia. Gracias a la realización de deporte se pueden reforzar estos músculos, mejorando la incontinencia y en muchos casos, pudiendo evitar su aparición.
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Varices y calambres
En el embarazo se produce una dilatación de los vasos sanguíneos y un incremento del volumen sanguíneo. A medida que el embarazo evoluciona y el tamaño del útero se incrementa, puede que el retorno sanguíneo de la sangre desde las piernas se vaya complicando lo que produce las varices y los calambres.
La ejecución de deporte mejora la capacidad del corazón para bombear la sangre por lo que ayuda a facilitar la circulación y previene la retención de líquidos.
En ESYDE Formación, siempre recomendamos hacer ejercicio siguiendo las instrucciones de un especialista, por eso recomendamos algunas de nuestras FP que te aportarán este tipo de conocimientos como las siguientes:
