Técnicos virtuales y máquinas, NO han suplantado al profesional presencial AÚN.

Son muchos los centros que utilizan recursos digitales para sus clases y entrenamientos, muchos los que renegaron de ellos y acabaron implantándolos como propuesta de valor.

En el I Experto de Dirección Deportiva de la Universidad de Sevilla, de la mano de Pablo Viñaspre se nos plantearon las posibles posturas futuras sobre esta tendencia, dando lugar a una reflexión traída a día de hoy por el centro donde entreno.

¿Cuánto tardarán en suplantarnos? ¿Llegarán a hacerlo? ¿Se llevará a cabo solo en determinados modelos de negocio?

Que la vida replica situaciones y modas está claro, a la vista está en las dos ilustraciones que cuelgo en esta entrada, donde la ropa de ambos técnicos parece sacada del mismo armario y época, pero la continua evolución del mercado hacia modelos sostenibles con gran carta de servicios, unido a la revolución tecnológica y digital hace que aparezcan esos “sucedáneos” en pantallas y ¿quién sabe?, quizás en breve presenciales a modo de robots con inteligencia artificial, a lo Steven Spielberg en su peli, A.I. Inteligencia Artificial (2001).

Cuando aparecieron estas alternativas, poco podíamos especular sobre su potencial, quizás por que aún no se acompañaban de los medios actuales (televisiones de “alta fidelidad” 100 veces más real que la vida real… broma de Futurama) pero es una exageración muy representativa para hacernos ver que los avances de imagen y sonido que apoyan estas clases son tremendamente atractivos, pudiendo enganchar hasta a la persona más reacia.

¿Cómo no engancharte? siendo posible entrenar en un pozo petrolífero con un Cadillac Rojo de fondo, frente a un entrenador/a simpático/a,guapo/a, con alto índice de motivación y apoyos constantes de voces en OFF que nos mantienen centrados en la ejecución correcta de la tarea.

Pues si, esta alternativa cada vez es más fiable o se adapta mejor al público, pero cierto es que le vemos más encaje en grandes centros que en lo que se refiere a modelos más pequeños, donde la experiencia del cliente se sostiene en una exquisita interacción entre profesionales y otros usuarios.

¡Tenemos que ser capaces de generar esa experiencia social, donde la emoción y los sentimientos sean el camino hacia la satisfacción! …. y es con este planteamiento con el que encarrilo mi conclusión…

¿Qué tiempo tardarán en que los técnicos virtuales a través de variables extraídas de los programas de gestión integrales o de los propios wearables (edad, talla, estatura o peso, incluso hobbies y deportes afines) agrupen y generen ese “concepto tribu” por el que tanto se lucha?, con un “pero” la gestión de las emociones del grupo.

Nuestros compañeros virtuales o futuras máquinas, pueden expresar mejores competencias que los técnicos presenciales en lo que respecta a:

• Nivel técnico
• Estética e impacto visual.
• Transmisión de la información.
• Continuidad de las recomendaciones y directrices.
• Planificación de los contenidos y estructura de las sesiones.
• Nivel de motivación constante.

Pero quizás estamos lejos de ver a máquinas o pantallas sintiendo PIEL CON PIEL, mostrando empatía, rasgos espontáneos de felicidad,emoción y sentido común.

Tal vez la forma más fácil de salvaguardar nuestra exclusividad en determinados puestos es SER LO MÁS HUMANOS POSIBLE, y eso, siempre, es lo que pretendemos transmitir en nuestros posgrados deportivos, porque sabemos que es lo que viene.

#creciendoporeldeporte