El entrenamiento en oclusión limita el flujo de sangre de forma parcial para aminorar primordialmente el retorno venoso, en decir, el regreso de la sangre desde los músculos hasta el ventrículo derecho del corazón.
Puesto que las arterias tienen un diámetro superior al de las venas, pueden continuar llevando sangre hasta los tejidos que la necesitan, aunque por lo contrario a veces no pueden retornar toda esa sangre desoxigenada hasta el corazón, y lo que pasa es que sentimos una congestión muy fuerte.
El entrenamiento oclusivo o entrenamiento en oclusión es un sistema de entrenamiento poco corriente, pero que puede proporcionarte múltiples beneficios en relación a la mejora de la composición corporal de ciertas personas, sobre todo aquellas que difícilmente toleran altos niveles de intensidad como las personas mayores.
¿Cómo entrenar con oclusión?
Dicho entrenamiento destaca por llevar a cabo una actividad física de baja carga (20-40% de la repetición máxima) junto a la restricción parcial del flujo sanguíneo que se lleva a cabo con manguitos de comprensión o bandas elásticas.
El empleo de cargas bajas es verdaderamente atractivo en personas, que, debido a una lesión, dolor o cualquier otra situación, no deban llevar a cabo un entrenamiento convencional o de alta carga.
Dado que este entrenamiento sería de baja carga, puede ser realizado en pre-operatorios y post-operatorios tempranos, evitando así la pérdida de masa muscular y fuerza.
¿Cuáles son los aspectos positivos que aporta el entrenamiento oclusivo?
Normalmente, las sugerencias para mejorar el crecimiento muscular mediante el entrenamiento con fuerza son ejecutar ejercicios con una intensidad mayor al 65% de una repetición máxima, no obstante, el entrenamiento oclusivo permite crecimiento en la masa muscular con cargas del 20-40% de una repetición máxima.
A pesar de que gran parte de los beneficios se han producido en la hipertrofia muscular, este tipo de entrenamiento también puede aportarnos ventajas como la ganancia de fuerza, reducción de la presión arterial o adaptaciones cardiovasculares.
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